Secretos de la gastronomía asturiana
La gastronomía asturiana es conocida por su diversidad y riqueza. Los platos típicos de esta región de España se caracterizan por utilizar ingredientes frescos y de alta calidad, así como técnicas de cocina tradicionales. Nuestro itinerario a través del corazón de Asturias es una oportunidad perfecta para comprobarlo. ¡Qué aproveche!
“¡Esto está delicioso!”, comenta Elena, una viajera española mientras prueba el rodaballo a la plancha que acaban de servir en la mesa. Estamos en un restaurante de Cudillero, un pueblo de Asturias considerado uno de los puertos pesqueros más bonitos de España. Y, por supuesto, en la mesa no pueden faltar los frutos del mar.
Es nuestro último día de viaje, y antes de llegar al mar hemos caminado por senderos de alta montaña, hemos navegado por ríos por fértiles valles y surfeado en la abrupta costa. Una diversidad paisajística que también tiene su reflejo en las comidas que hemos saboreado. Sí, la gastronomía asturiana es un reflejo de su diversidad natural y geográfica.
En general, la gastronomía asturiana es una mezcla de sabores y tradiciones que reflejan la historia y la cultura de esta hermosa región de España. Sus platos son una delicia para los sentidos y una forma perfecta de experimentar la auténtica cultura asturiana.
Kilometro cero
“¿En Asturias también se hacen Schnitzels?” Me pregunta Ambros, un viajero austriaco con el que comparto mesa en un restaurante de Pola de Somiedo, la capital del Concejo del mismo nombre. “Aunque se parece”, le contesto, “el cachopo no es exactamente igual. Aquí se hacen con carne de ternera y una capa de jamón y otra de queso antes de empanarse. Y es una de las especialidades más famosas de Asturias en el resto de España”, le contesto.
La gastronomía asturiana es un reflejo de su diversidad natural y geográfica
Mientras, en la misma mesa, Frits, un viajero holandés, charla con el dueño del restaurante sobre los distintos tipos de carne. Como buen fanático, acaba por decidirse por la pieza de las vacas que la familia del dueño del restaurante alimenta en los pastos de las montañas que nos rodean. Kilómetro cero lo llaman.
De la huerta al plato
“¿Puedo repetir?”, pregunta Mikel, un viajero sueco al que le gustan los platos de cuchara. Estamos en un restaurante del Concejo de Belmonte, y Mikel acaba de terminarse un plato de fabada: el guiso más popular de Asturias. En su sencillez está su virtud, ya que el plato se elabora con judías blancas de una variedad 100% autóctona llamada “fabe” (de ahí el nombre del plato), chorizo, morcilla y tocino. Eso sí, cada cocinero tiene sus pequeños trucos para que tras horas de cocción a fuego medio el resultado sea un delicioso y aromático manjar del que casi todo el mundo quiere repetir.
¿No es país para vegetarianos?
“¡Qué ensalada más fresca y sabrosa!”, exclama Bárbara, una viajera holandesa al terminar su plato. “Como vegetariana presto mucha atención a la calidad de las verduras y hortalizas, y las ensaladas de Asturias necesitan muy pocos ingredientes para ser muy sabrosas”, me comenta en el restaurante de Pravia en el que estamos comiendo después de una jornada en canoa.
La huerta asturiana es un vergel: lechugas, berzas, legumbres, patatas, calabacines, pimientos, cebollas, guisantes, nabos, judías verdes… Y son muchos las casas de pueblos que mantienen huertas para su consumo personal o familiar, o para vender en algunos de los mercados de villas y ciudades más grandes.
Las ensaladas asturianas necesitan muy pocos ingredientes para ser muy sabrosas
Mientras Paul, un viajero mexicano, pregunta al camarero por el nombre de los quesos que nos acaban de servir en una tabla variada. Existen 42 denominaciones de quesos artesanos en Asturias, de los cuales cinco (Cabrales, Gamonéu, Casín, Los Beyos y Afuega’l Pitu) tienen denominación de origen protegida.
Del mar al plato
Nuestra amiga Elena se ha acabado su rodaballo, pero el resto de la mesa también ha querido deleitarse con otras variedades de pescados: rape, salmonetes, nécoras, pastel de cabracho y ventresca de bonito. La costa del Mar Cantábrico y la tradición marinera de muchos pueblos asturianos provee a la región de una buena materia prima y de variados platos de pescado y marisco.
¿Os gusta el dulce?
El que está escribiendo estas líneas no es muy amante de los dulces. Pero por eso mismo me voy a encargar de reseñar los dos dulces más típicos y, en mi opinión, exquisitos de Asturias.
Por un lado el arroz con leche: un postre dulce hecho con arroz, leche y azúcar, a menudo adornado con canela y ralladura de limón. Cada repostero lo elabora de manera que quede más o menos líquido, más o menos dulce, con más o menos canela… Y cada comensal es el encargado de decidir qué variedad le gusta más.
Por otro lado, los frixuelos: tortitas de leche, huevo, harina y azúcar que aunque se asemejan a los crepes franceses, son mucho más finos (y ricos). Cada vez que como uno recuerdo a mi tía abuela Carmen. ¡Qué frixuelos preparaba!
¿Y de beber?
La sidra no solo es la bebida más emblemática de Asturias; también es una parte integral de la cultura y la gastronomía de la región. La sidra asturiana es conocida tanto por su sabor único, como por la singular forma en la que se sirve o escancia.
Pero ¿sabéis qué? Prefiero que aprendáis más sobre la sidra brindando aquí con nosotros.
¡Salud!
